Hay personas que dicen
que el amor no se puede forzar y que la atracción no se puede
forzar. Que te toca cuando te toca, que no es algo que se pueda
producir sino algo que “te llega”. Algo que no elegimos. En
cierta manera es una forma trágica de ver el amor y la atracción
porque significa que no tenemos ninguna libertad más que la de vivir
el destino que nos tocó vivir y un concepto más bien romanticista
en el sentido de que mistifica las emociones y las relaciones humanas
como si se tratara de algo que jamás podremos entender con nuestro
intelecto.
Por otro lado, también
hay personas (sobre todo algunos “pick up artists” o “artistas
de levante” o “artistas de la seducción”) que dicen que la
atracción no es una elección (“attraction is not a choice”),
queriendo decir que cuando uno recibe estímulos que generan como
respuesta un estado mental de atracción uno no puede evitar esa
atracción. Como una computadora que, cuando se le pide que corra un
proigrama, ejecuta las acciones de ese programa o lo intenta, al pie
de la letra.
Es algo así como determinismo emocional... |
Ambos son modelos,
representaciones, simplificaciones, que podemos ver como los dos
extremos de las oscilaciones de un péndulo...
Las mujeres no son
computadoras pero tampoco son seres místicos e incomprensibles con
quienes sólo el destino nos puede unir...
Como el fuego, el deseo se puede preparar, encender y alimentar. Como el fuego, el deseo
sucede de manera natural. No podemos simplemente obligar al fuego a
arder si las condiciones no son favorables para que lo haga (aunque
podemos cambiar las condiciones para hacer que sí sean favorables) y
tampoco podemos obligar al fuego a apagarse en condiciones en las que
arde bien (aunque podemos, igualmente, cambiar las condiciones, por
ejemplo usando un extintor). El fuego es, hasta cierto punto
misterioso. Incluso la ciencia (que ha pasado bastante tiempo
estudiando y usando el fuego) sabe algunas cosas sobre el fuego, pero
no todo. Esto no impide que podamos controlarlo en la mayoría de las
situaciones e iniciarlo si sabemos cómo.
De la misma manera,
aunque parecen contradecirse, los dos modelos sobre la seducción que
mencioné al principio en realidad se complementan. El problema es
cuando sólo tomamos un modelo y creemos que es la realidad.
El amor y las relaciones
son algo de lo cual podemos aprender mucho pero no creo que algún
día lleguemos a saberlo “todo”. Se trata de algo muy complejo en
muchos niveles, empezando por el cerebro y la mente humana (y las
posibilidades de conexión entre las neuronas del cerebro) y luego
las posibilidades de interacción entre dos personas (mente, cuerpo,
etc.). En este sentido el amor, la seducción, las emociones, el
deseo, etc., son misteriosos y hasta podría decirse que es algo
mágico, pero no por ello totalmente incomprensible o totalmente
fuera del alcance de la razón y el intelecto.
Pregúntale al último que intentó descubrir la formula matemática detrás del enamoramiento |
Mucha gente cree que las
emociones y el intelecto son incompatibles cuando a mi parecer más
bien las emociones son una forma de pensamiento mucho más rápida y
potente si bien menos precisa que el intelecto y que viene antes que
el intelecto así como nuestra percepción viene antes que nuestras
emociones. La prueba más obvia es como las personas con frecuencia
actúan por sus emociones y usan luego su intelecto para racionalizar
lo que hicieron o lo que están haciendo o lo que se proponen hacer
(una vez que, emocionalmente, decidieron hacerlo). Esto significa que
las emociones y el intelecto están intimamente conectadas pues así
como nuestra percepción influye en nuestras emociones, nuestras
emociones influyen en nuestro intelecto.
Por otro lado, no somos
computadoras. Tenemos la capacidad de tomar la responsabilidad de
nuestros actos. Mucha gente, eso sí, usa “el inconsciente” o
“las emociones” como una excusa para justificar sus actos, y se
presentan como impotentes ante sus propias emociones o impotentes
ante sus propias ideas o en general impotentes ante su propio
inconsciente. Obviamente esas personas sí tienen tendencia a
funcionar más como una computadora porque ni siquiera intentan
contrarrestar cualquier clase de influencia “inconsciente”,
“emocional”, etc., y son más fáciles de influenciar, y es
cierto que es mucha la gente que actúa así, sin tomar
responsabilidad y/o consciencia de sus actos y por eso puede parecer
que en algunas personas “la atracción no es una elección”. Pero
como seguro puedes ver, es una sobresimplificación decir eso.
Esto significa que aunque
sí es posible (y más fácil de lo que probablemente crees) excitar,seducir, enamorar, etc., y aprender a hacerlo de manera precisa y
consistente y al mismo tiempo también significa que, como seres
humanos, eso no es “todo”. Puedes excitar a una mujer sin que
ella quiera tener sexo contigo (por muy excitada que esté y por
mucho que hayas sido tú quien lo hizo) o enamorarla sin que quiera
estar cerca de tí. Parte del secreto está en aprender a ver a los
demás seres humanos como seres multidimensionales, seres de más de
una dimensión.
Ya sé que en la
televisión muchas veces los personajes son todos muy predecibles y
planos y tienen muchas veces una motivación simple pero en la vida
real hasta las personas más simples tienen más de una dimensión
(por lo menos en mi experiencia).
Por eso es que ser
irresistible es una posibilidad y una elección, independientemente
de si la atracción lo es o no, porque, hablando en serio, no se trata de que todas las
mujeres del mundo vayan tras de ti, se trata de que puedas provocar
la clase de emociones que quieres provocar en las mujeres que te
gustan. ¿O no?
Aunque esto no parece un mal deporte. |
Imágenes de: http://the2x2project.org/determinism-and-media-coverage-in-neuroscience/
http://www.easleys.com/images/products/detail/Forum/63555.jpghttp://theinspirationroom.com/daily/2006/lynx-billions-of-bikinis/